LA GRAN RUTAVENTURA PORTUGUESA
El
puente de la constitución en Diciembre
fue el elegido por Rutaventura para el viaje a Portugal. Daba gusto ver el parking del
hotel, con esos HDJ 80 preparadísimos, el Wrangler Rubicon, los Nissan
Terranos, el GR con mayúsculas, ese Mercedes G, la Mitshu L200 y el HDJ 100.
Un
total de 9 coches y 22 personas estaban citadas en Guarda que fueron llegando
puntuales a la cena y posterior Breefing, donde se aclararon todas las dudas y
se metieron los tracks a los GPS de algún rezagado.
El
primer día teníamos que cruzar de norte a sur la sierra de la Estela la más
alta de país, y nos pusimos a ello. Nos encontramos con pequeñas trialeras,
zanjas y sobre todo con subidas de cortafuegos que hicieron sonreír a los conductores. Descubrimos lugares de
postal, como el Pozo del infierno, espacios lunares, parques eólicos
interminables y cortafuegos kilométricos.
En el
primer despiste, los maleteros se pusieron en acción y allí vimos desfilar todos
los manjares que estaban ocultos, cada uno traía lo mejor de su tierra, Granada, Salamanca, Zamora, La Rioja, Burgos,
todo aquello era un sueño para cualquier cuatrero que se precie, así que nos pusimos
manos a la obra y a disfrutar.
Llegamos al destino Lousa, y esa primera noche
visitamos una típica Churrasquería
Portuguesa donde probamos los típicos platos
del lugar, (bacalao, churrasco ,pollo piri piri) y sus vinos, sobre todo el
Viño Verde que causo sensación entre los asistentes.
Al día
siguiente por la mañana más de lo mismo, cortafuegos largos, difíciles y
divertidos. Ningún coche tuvo problemas .Por la tarde nos dedicamos al turismo,
visitamos el santuario de la virgen de Fátima y en la ciudad de Batallha el espectacular monasterio de Nª Sª de
Vitoria (patrimonio de la humanidad). Así
ya fuera de la sierra de la Estrellha llegamos a la costa atlántica, Marinha
Grande.
Y llego
la arena en grandes dosis, nada más
salir empiezan los problemas y atascos, así que se decide bajar presiones a 1
kg. Comienzan ríos de arena, subidas casi imposibles, donde la ayuda entre
todos es fundamental, así vamos ayudándonos entre todos hasta llegar el primer
objetivo del día, el Pozo del Inglés, la gran Duna.
Había que verlos, que ganas
tenían todos de subir a lo más alto, jajajajaja.
Rápidamente
nos organizamos y empezamos los intentos
de subir lo más alto posible, el 80 de Finico era el que más ganas tenia,
seguido de cerca del mercedes G de Rubén. Pero al final todos se animaron y fue
el Jeep Wrangler de José Antonio el que más subió y se llevó la mayor ovación.
Luego entramos por detrás y pese al mal estado de la entrada todos tuvimos el gran placer de bajar la gran duna.
El segundo objetivo era el Pocillo del Portugués, lugar donde creo más
disfrutaron los participantes. Pequeñas dunas sin peligro donde se vinieron
arriba todos y dieron caña a sus monturas, no había manera de despegarlos del
lugar. También nos hinchamos a eslingar,
desatascar, winchear, ja, ja, jaj, ja, ja
todo un placer, ni en el mismísimo desierto. El único contratiempo fue
el desllante del terrano de Antonio y la casi salida de pista de Joaquín, que rápidamente
fue eslingado y seguimos ruta.
Al
atardecer paseo y visita al espectacular Casino de Figueira Da Foz. Cena exquisita en el hotel de
4 estrellas, charlas, comentarios, risas de lo sucedido, unas copas, las
grandes historias de la experiencia del compañero Finico y todos a descansar,
que hoy ha sido un dia largo.
Lunes y ultimo día, hoy los protagonistas son los interminables
ríos de arena, todavía estamos con las presiones a 1 kg (ya llevamos dos días).
Tomamos dirección Aveiro paralelos al mar por sus interminables ríos de arena,
kms y kms de arena, una gran sorpresa
que no se esperaban y a muchos les recordaban sus viajes al país vecino Marroquí.
Así hasta llegar al punto final, la ría de Aveiro, con sus típicas casas
pintadas a rayas de colores, donde se dio por terminada esta rutaventura
portuguesa.
Un gran viaje, con unos grandes viajeros y eso
se nota. Un saludo para tod@s desde aquí y nos vemos en el próximo viaje Rutaventureros.
Evaristo
Martínez, Rutaventura 4x4.
